Según las estadísticas, el transporte aéreo es el más seguro y con menos accidentes de todos. Pero en caso de emergencia, ¿sabrías dónde y cómo aterrizar adecuadamente?
Evidentemente no puede pilotar cualquiera, pero los siguientes conocimientos pueden aportar un granito de arena.
¿Dónde?
En primer lugar se recomienda zona agrícola como huertos, donde haya tierra mojada que absorve muy bien la energía. Si no fuera posible, en segundo lugar debemos buscar medios acuáticos como mar, lagos, embalses o ríos, donde hay que tener presente que si por motivos de la colisión perdemos el conocimiento, podemos ahogarnos. De vuelta a suelo firme, sería recomendable zonas con tierra como descampados y bosques con claros extensos.
Las zonas asfaltadas como carreteras o los propios aeropuertos, aunque parezcan muy recomendables, si el avión tiene el tren de aterrizaje dañado el aterrizaje será muy violento aunque lo haga un piloto experto pudiendo ser letal además de poner en juego la vida de los transeúntes. Además para utilizar las pistas de un aeropuerto, se debe identificar y pedir permiso por radio y tener confirmación.
¿Cómo?
En primer lugar, el aterrizaje debe ser de forma lineal o recto para que sea más sencillo y controlando con mimo el descenso de altitud que debe ser uniforme y suave en medida de lo posible.
Como medida de seguridad y protocolo actual en situaciones de emergencia, si es posible debe vaciar o gastar lo máximo posible de los depósitos de combustible para evitar incendio o explosión en el aterrizaje. Lo puede conseguir de forma común, volando sobre la zona de aterrizaje para consumir el combustible.
Imagen bortescristian
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