Cuando se iba acercando la primavera de 2009, empecé a salir a correr de nuevo hasta el otoño. La verdad que pudo ser poco exigente porque empecé en hacer 3km (andando 1km, trotando el resto o lo que aguantase) y así pude llegar hasta los 6km en otoño (trotanto lo que podía, el resto andando), tampoco quería forzar ni conseguir la máxima mejora, poco a poco, pero para un absoluto sedentario con algo de sobrepeso, era todo un logro.
A medida que iban avanzando las semanas, introduje un par de flexiones, que de hecho no podía hacerlas bien ni terminarlas, pero me sometía a ese esfuerzo y al final del otoño hacía 2 veces 5 flexiones (2 series vamos, 2x5) y lo mismo hice con los abdominales, pero muy poco a poco... En cuanto a apariencia, seguía perdiendo levemente peso, notaba endurecimiento en las piernas pero no venía ningún músculo...
A mediados de Agosto, compré una bicicleta de montaña en el Decathlon (
Rockrider 5.2) con el casco, guantes, una malla y una mochila de agua. Muy básico, para iniciarme, pero que fue todo un acierto...
Fue gratificante combinar la carrera con alguna pequeñas salidas en bici (y más cuando empiezas, que a los 15 minutos te duele todo ^^') además de ejercitar más el cuerpo, era una actividad más aeróbica en la que aguantaba más tiempo y notaba mayor pérdida de peso que corriendo.
En Octubre, y durante las dos semanas que estuve en el paro, doblaba sesiones: por la mañana me hacía entre 5 y 9km en bici por montaña (¡cuestas que me costaban, eh! xD) y algunas veces al volver de la bici o bien por las tardes, salía a correr como máximo 5km (de la forma que he ido comentando, tampoco era un duatleta...) pero para mí me resultaba increíble, tanto comprobar que me iba suponiendo menos esfuerzo la actividad (ganaba, de forma humilde, resistencia...) como palpar la pérdida de peso ^^
Volvió el frío y volví a hacer pereza, aunque como me estaba enganchando a todo esto, en lugar de dejarlo hasta la siguiente primavera, salía de vez en cuando algún fin de semana.
Empecé a cuidar la alimentación: me restringí -que no prohibir- los dulces y bollería (no tomaba mucho, pero bueno...) y refrescos, a la par que aumentaba poco a poco la ingesta de frutas, pasta y arroz.
Aún quedaba mucho por hacer, pero me sentía en el buen camino y contento con los resultados =)