Al menos una vez en la vida, debes alejarte lo que puedas de la ciudad para evitar la contaminación lumínica, acampar un par de horas y observar el cielo. Te aseguro que nunca lo olvidarás... Y no hace falta que compres nada especial, ni siquiera que vayas a algún sitio en concreto, ni ser un listillo de Astrología.
La primera vez que hice algo así era una noche de Verano totalmente despejada, con temperatura suave y algo de brisa sobre un pequeño monte en frente de la ciudad (a unos 300m aproximadamente), encima de unas enormes piedras para estar algo más alto ¡como el Rey León, vamos! XD
Como equipamiento: una botella de agua, una manta para tumbarse y una pequeña linterna. En función del clima, la duración y el terreno, puede que sean necesarios más objetos como un abrigo o algo de comida.
Una vez estés sobre la manta boca arriba, sólo verás el cielo: allá donde muevas la cabeza y dirigas la mirada seguirás viendo el cielo relleno de estrellas, en silencio y con algo de brisa, es una sensación única...
Tengas los conocimientos de Galileo o creas que la Estrella Polar es sólo un programa de la COPE, disfrutarás de la noche y verás más de una estrella fugaz...
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