Manual de Supervivencia (VII): Fuego

Antes de iniciar cualquier fuego, recuerde tener un poco de yesca donde iniciarlo y combustible para mantenerlo. No olvide guardar un perímetro de seguridad de 2 metros de radio alrededor donde no haya ningún posible objeto o vegetación que pueda descontrolarlo.

Asimismo, es aconsejable realizarlo en un pequeño hoyo excavado y con la propia tierra extraída alrededor (puede servir para extinguirlo y ocultarlo).

Preparación

En función de los objetos que usemos:

• Cerillas: Una caja de cerillas antitormenta puede sacarnos de un apuro. Friccione el vástago de madera contra la superficie rugosa de la caja de cerillas. Aplique la llama del fósforo en la yesca.
• Pedernal: Un must-have del kit de supervivencia por su funcionamiento en cualquier circunstancia. Con sostener el pedernal cerca de la yesca y recorrerlo con un objeto métalico (el accesorio eslabón, el cuchillo, placa de identificación, etc.) tendremos la chispa que alimentaremos con algún combustible.
• Lente: Utilizando la misma de las gafas, lentillas, prismáticos, binoculares, etc. con la cara cóncava de parte del Sol y la parte convexa apuntando a la yesca. Es imprescindible que el cielo esté totalmente despejado.
• Fricción - Método de correa: Coloque bastante yesca en el suelo. A unos dedos de distancia por encima (ayúdese del entorno), coloque una piedra o un tronco. Rodéelo por los lados con una cuerda resistente, los mismos cordones de las botas o una prenda y frote tirando de un extremo y otro. La fricción provocará alguna chispa.

Mantenimiento
Para que el fuego siga vivo, tiene que alimentarlo con algún combustible que prenda, puede utilizar una pequeña dosis de gasolina, papel, algodón, vegetación, etc. Por otro lado, protégalo del viento colocando algún objeto como ventana que frene la corriente en la dirección del viento dominante.

Cocinar

Debe cocinar sin llamas para evitar toxinas y aprovechar las brasas que aparecen al terminar el fuego para la preparación de alimentos. Recuerde que el tamaño pequeño del fuego juega a su favor.

Apagado
Para ello podemos extinguirlo con una rama frondosa, una manta o sencillamente echar la tierra que excavamos como indicamos al principio.

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